Cuando las cosas no te salen como esperabas, siempre es bueno parar un momento a pensar en las cosas que hiciste, y en qué hacer, qué cambiar o qué dejar de hacer para que en una de esas las cosas si resulten.
En las últimas dos semanas hice algo y no me salió bien. Precisamente el viernes me dijeron que las cosas así no iban a funcionar. Y el sábado estuve bien mal, sin ánimo, medio depre.
El domingo paré un momento y me puse a pensar sobre mi situación actual.
Y aunque me cuesta un poco el asumirlo, ahora creo que vengo a ser su segunda opción. A lo mejor no, lo más probable es que no (siempre hay que ponerse en la situación más desfavorable), pero creo que en el lugar donde estoy tengo alguna remota opción a que si. Algún día.
Nada es para siempre, y sobretodo en su situación. No sé por qué, pero me recuerda a otra situación que conozco de cerquita, todo parecía muy bonito pero una pequeña chispita hizo que estallara todo y se acabó. Y ahí estaba la segunda opción.
A veces es malo ser el segundo. A veces es muy bueno.
Un saludo de yop ;)
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